El Espanyol más vivo que nunca

Por Jose Antonio Guerrero

Sergio García vive una nueva juventud 

Clasifica 9 años después a semifinales de copa

La historia le da la oportunidad al Espanyol de mantenerse en la pelea por el título de la Copa del Rey. Luego de aguantar en Sevilla y pese a caer 1-0, logra la clasificación a semifinales del torneo con un global de 2-3 y ahora debe pensar en mantener la racha también en La Liga.

Partido como se esperaba en el Sánchez Pizjuán, emocionante, colorido, llenó de actos no apto para cardíacos, pero con un Espanyol con una gran labor defensiva, con un gran Lucas Vázquez y un aguante envidiable ponen a los pericos entre los cuatro mejores equipos de la competición.

Control desde el inicio

La idea de juego de Sergio González se vio plasmada casi a la perfección en el terreno de juego con un Espanyol reconociendo la necesidad del rival, la intención y la intensidad con la que saldría y desde el primer minuto lo supo llevar. Incluso con un tiro libre de Arbilla que casi desinfla el estadio, se entendió que los pericos irían a por el partido.

El equipo que dirige Unai Emery también sabía el rival que tenía en frente y apoyado por la afición mostraron su intención de crear jugadas de peligro desde el inicio, cosa que al pasar los minutos y no lograr si quiera llegadas continuas, su juego paso de ser intenso a ser un falto de ideas desesperado.

Así pues, se jugó toda la primera mitad al ritmo de los pericos. Las ganas de volver a semifinales de Copa -no lo hacían desde el 2006-, fueron superiores en todo momento a la idea de los locales de poner entre las cuerdas a la visita. En el 29´, Sergio García se atrevió y luego de una conducción sacó un remate que bien detuvo Beto. Del resto, llegadas no tan peligrosas y mucho juego en el medio del campo fueron la tónica de este primer tiempo.

Re-confirmación en el segundo tiempo

Y para demostrar que no había suerte y coincidencias, la dinámica del segundo tiempo fue la misma. Un Sevilla que apenas tuvo llegadas peligrosas a través de rebotes luego de saques de banda. Y un Espanyol que frenaba en seco a todo el estadio con sacrificio y orden táctico.

Las alegrías sevillistas llegaron ya en los últimos minutos. Finalmente, una jugada por banda izquierda terminaría con un remate raso de Deulofeu, lo que era una llegada finalmente "organizada" por el equipo local. El propio Deulofeu también sacaba centros desde la derecha, la más clara a Bacca quien de cabeza la mandó fuera. En el 87´, la insistencia tuvo un premio, que sirvió de poco, pero que fue un golazo que marcó Diogo de fuera del área para vivir un final de partido dramático.

Pero el espacio para el drama lo abarcaba todo el Espanyol, quienes mantuvieron el orden todo el partido y se creyeron la posibilidad de estar en semifinales de principio a fin y así lo consiguieron. Sergio García las peleó todas y "enfermó" a la defensa rival, sin duda uno de los mejores del equipo.

Pero hay que darle una mención especial a Lucas Vázquez, quien defendió cuando había que defender, quién corrió todo el partido y que lo entendió de principio a fin escondiendo la esférica, despejando y mostrando que tiene mucho futuro.

De esta manera, los pericos vuelven a semifinales, para enfrentarse al Athletic Club de Bilbao, uno de los equipos clásicos de copa y con los que cerrarán la eliminatoria en casa. El sueño continúa.  

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